Agricultura y gestión del agua con drones

Ahora los requerimientos hídricos de los cultivos tienen el apoyo de la gestión del agua con drones. Actualmente, el sector agrícola utiliza 80% de los vehículos aéreos no tripulados autorizados a nivel global (UAV, por sus siglas en inglés). Esto, gracias a que agricultores de todo el mundo encontraron en ellos la oportunidad de aumentar sus rendimientos.

La optimización de técnicas de irrigación con drones se logran gracias a los datos arrojados por las evaluaciones y la consulta de estudios meteorológicos. Con esta información, aumentan los resultados como nunca antes, pues las decisiones de dónde regar o no, son tomadas con la información personalizada en tiempo real y no con corazonadas.

Las funciones de los drones en el agro son capturar secuencias en imagen, recopilar datos y explorar. Dentro de sus beneficios se encuentran:

• Exploraciones en campo de forma rápida y eficiente

La tecnología les permite a los agricultores obtener conocimiento inmediato sobre el estado de sus campos en periodos de tiempo más cortos. El saber dónde y cuándo es necesario regar, minimiza el tiempo de respuesta requerido para abordar problemas de falta de agua y mantener los cultivos.

• Recopilación de datos

A menudo los drones son equipados con sensores que miden el estado de las plantas y reconocen la salud de los cultivos. Registran problemas de hongos o sequías y, con esto, los agricultores saben en qué zonas hay afectaciones por exceso o falta del líquido.  

• Mapas satelitales

Los UAV hacen mapas que indican dónde podría hacer falta regar, con un nivel de detalle tan eficiente que aumenta la producción y mejora los rendimientos. Esta es una ventaja crítica,pues pueden localizarse problemas de irrigación que se resolverán incluso antes de que haya consecuencias perceptibles.  

Gracias a las inspecciones aéreas, los agricultores de todo el mundo han visto cómo sus costos de insumos se reducen. Esto, sumado a las técnicas de agricultura de precisión, les ofrece resultados ––incluso durante los ciclos complicados para el crecimiento.

Drones para alcanzar la sustentabilidad del suelo

Con estos nuevos flujos de trabajo no sólo mejoran las competencias y la productividad de los agricultores, sino que estas innovaciones ayudan a conservar el medio ambiente y los recursos.

Los datos de los UAV no son nuevos. La diferencia radica en la capacidad de evaluar y entregar datos precisos mucho más rápido que cualquier humano. Por ejemplo, las cámaras térmicas con las que se equipan a los drones pueden detectar regiones de campo más frías y bien regadas, así como parches calientes secos. Con esta información se ajusta el riego y se evita desperdiciar agua.

Por otro lado, tener un cultivo bien regado se traduce en menos uso de fertilizantes y, con ello, menos residuos que escurran hacia otros sistemas de agua.

Todos los días se utilizan millones de litros de agua dulce para el riego. Esto invariablemente implica desperdicio en cultivos muertos o maduros, razón por la cual, hacer mapas en los campos de riego con drones no sólo es útil sino necesario.

Fuente: Enviromental Defense Fund