Tecnologías de conservación del suelo

En todo el mundo la reducción de las tierras de cultivo se vuelve un problema para los productores, por eso, es necesario conocer las tecnologías de conservación del suelo que harán la diferencia en la agricultura.  Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la degradación del suelo es un cambio en su salud que disminuye la capacidad del ecosistema para producir. 

De acuerdo con la FAO entre los efectos de la degradación del suelo se encuentra la disminución de su fertilidad, elevación de acidez, salinidad, alcalinización, deterioro de su estructura y pérdida de materia orgánica. Todo esto hace que la productividad y los ingresos de los agricultores se vean mermadas. 

Para recuperar la productividad de los suelos, el organismo recomienda tomar medidas que mejoren las prácticas de la agricultura de forma sostenible, por ejemplo: 

●     Agricultura de conservación 

●     Manejo de riegos 

●     Manejo integrado de nutrición de las plantas 

Aplicar las cantidades necesarias 

La tarea de aplicar únicamente las cantidades necesarias de agroquímicos para no dañar el suelo parece complicado para muchos agricultores que ven en la labranza la solución para el mejoramiento de sus suelos. Sin embargo, la agricultura de conservaciónofrece la alternativa de mínimas intervenciones al suelo que recuperen la materia orgánica necesaria para que crezcan las plantas. 

A esto se suman las bondades de la agricultura de precisión, la cual se encarga de realizar de forma automática dosis de siembra variables guiadas por mapas de cultivo. Estos mismos mapas son los que ayudarán a gestionar de manera diferenciada el riego y el uso de fertilizantes.

Un ejemplo de plataformas generadoras de este tipo de información es Climate FieldView, que con el fin de hacer más rentables los terrenos analiza de forma especializada la data que se ingresa en su sistema para después ofrecer recomendaciones. 

Los estudios recogen una serie de datos que con ayuda de un software cada vez más inteligente, conoce con exactitud qué parte de la parcela necesita más agua, o menos cantidad de semillas para que suban los rendimientos. 

El apropiado manejo de la tierra ayuda a invertir la degradación del suelo y con ello mejoran sus recursos biológicos, teniendo como resultados menos gastos y la posibilidad de asegurar alimentos para el futuro. 

Fuente: FAO