El biogás es un combustible que se genera con medios naturales para producir energía pero, durante el proceso también se obtiene un fertilizante orgánico líquido o sólido para devolver nutrientes al suelo.
Se genera gracias a un proceso biológico de biodigestión anaerobia. Esto significa que hay una serie de reacciones bioquímicas que suceden entre residuos orgánicos y microorganismos, principalmente bacterias, que ayudan a su descomposición en un ambiente controlado.
Estos microorganismos producen calor para mantener al proceso en una temperatura de 35 ºC. El objetivo último es obtener una mezcla que se compone mayormente de Metano (CH4) y de dióxido de carbono (CO2), aunque hay otros gases presentes en el biogás como nitrógeno, hidrógeno y oxígeno.
Aprovechamiento de residuos agrícolas
Aprovechar la biomasa con fines energéticos es la respuesta que el campo ofrece ante la problemática de los combustibles fósiles, ya que se utilizan los desechos de las cosechas o el estiércol del ganado. El gas generado por los biodigestores se convierte en energía térmica, eléctrica o biocombustible.
Dentro de las ventajas que los expertos encuentran, las principales son:
• Es una alternativa para eliminar la materia orgánica de las granjas
• Ayuda a mitigar las emisiones de GEI
• Los agricultores utilizan los efluentes de la digestión como fertilizante
• Evita el costo de los biocombustibles fósiles
• Crea nuevos puestos de trabajo y oportunidades para los jóvenes
• Diversifica las oportunidades para la economía rural
• Reduce las enfermedades respiratorias
De acuerdo con la Red Mexicana de Bioenergía, los recursos biocombustibles sólidos que más se utilizan son leña, caña y carbón vegetal, pero estas ecotecnologías pueden aplicarse al maguey, el nopal y el maíz.
Estas plantas de origen mexicano ofrecen grandes oportunidades en la industria de las energías limpias. El nopal, por ejemplo, mejora el proceso para la producción de gas metano porque es rico en carbono y puede cosecharse sólo para estos fines sin afectar la producción destinada para el consumo humano.
Por su parte, el biogás a partir del maíz funciona en un esquema sin pérdidas ya que es capaz de producir energía térmica para calentar agua, energía eléctrica para la red y una concentración de nutrientes que funciona como biofertilizante para la producción del mismo maíz.
La bioenergía en México representa 10% del consumo total de energía y 77% del de energías renovables. Con todos los beneficios que ofrecen tienen un futuro prometedor para establecer una mancuerna entre la industria energética y la agrícola.
Fuente : Red Mexicana de Bioenergía