Los tractores son una herramienta indispensable para los agricultores y en la era de la agricultura de precisión no se quedan atrás. Actualmente siguen siendo útiles para agilizar tareas agrícolas de arado, pero, se han sumado innovaciones producto de la agricultura moderna, lo que en conjunto posibilita la mejora en rendimientos.
La agricultura de precisiónse concentra en la gestión de las parcelas con base en observar, medir y actuar en consecuencia de lo observado. Lo que significa que cada área de los terrenos de siembra tiene la atención necesaria y diferenciada para llegar a los beneficios esperados.
Gracias a este tipo de técnicas se crea un sistema de labranza a medida que sólo se enfoca en la tierra que verdaderamente necesita labrarse. Esto es más saludable para el suelo y evita su erosión así como su secado innecesario, lo que después de un tiempo, se traduce en un aumento significativo del rendimiento de los cultivos.
Invertir en lo que vale la pena
Por otro lado, tener procesos más precisos hace que los agricultores evalúen nuevamente los presupuestos y desechen herramientas poco eficientes para seguir por un camino que aumente sus ganancias. En el caso de los tractores, sus modelos y diseños son versátiles sin afectar la potencia de sus motores, durabilidad y eficacia.
Los tractores modernos están construidos sobre la base del principio de reducir la fatiga y el estrés. Ofrecen altos márgenes y una gran retorno de inversión, sobre todo con las actualizaciones que ofrece el mercado como monitoreo hídricos y mapeo de las características del suelo.
A esto hay que añadir que se pueden conectar varios tipos de equipos agrícolas con diferentes funciones a los tractores para realizar tareas de campo más precisas.
Una alianza que continúa
Los tractores no se separan del agricultor en la agricultura de precisión porque son los encargados de arrastrar sembradoras y fertilizadoras de precisión, las máquinas que permiten un mejor uso de los recursos. El contacto óptimo de las semillas y los nutrientes con la tierra con la correcta velocidad para evitar errores, permite la simplificación de procesos.
Cuándo el productor sabe cuál es el fertilizante que su cultivo necesita, lo único que debe hacer es comprarlo y aplicarlo en las proporciones adecuadas. Lo mismo sucede con las sembradoras de precisión que aseguran la siembra perfecta en relación con la profundidad y la distribución de las semillas.
Lo mejor de los tractores y de las tecnologías que se desarrollan a su alrededor es que a medida que crecen las innovaciones en el campo también aumentan su disponibilidad para los agricultores de todo el mundo. Así, si a un buen trabajo de la tierra se suma la maquinaria adecuada y la tecnología ideal para el suelo, el destino de los cultivos está asegurado.
Fuente: Presicion Agriculture